
Rampage World Tour: Reviviendo el Caos Monstruoso en la Era Moderna
La Historia de ‘Rampage World Tour’
‘Rampage World Tour’, lanzado por Midway Games en 1997, es la continuación del clásico arcade ‘Rampage’ de 1986, desarrollado por Brian Colin y Jeff Nauman. Esta secuela lleva a los jugadores a través de un viaje destructivo por instalaciones de Scumlabs alrededor del mundo.
Trama y Jugabilidad
La historia sigue a los monstruos George, Lizzie y Ralph, liberados tras una explosión en Scumlabs, mientras destruyen bases globales de la empresa. Eventualmente, Eustace DeMonic, CEO de Scumlabs, se transforma en un monstruo para enfrentarlos, pero es derrotado en una base lunar.
La jugabilidad mantiene la esencia del original, donde el objetivo es destruir edificios de ciudades y esquivar o derrotar fuerzas militares. Las transformaciones temporales en monstruos superpoderosos y la capacidad de elegir direcciones de viaje en el juego añaden profundidad a la experiencia.
Lanzamiento y Recepción
A pesar de su fiel adaptación en consolas, el juego recibió críticas mixtas. Mientras algunos apreciaban la nostalgia y el entretenimiento del juego, otros criticaban su jugabilidad simple y repetitiva, que no supo adaptarse completamente al formato de consolas domésticas. Las versiones de PlayStation y Sega Saturn, a pesar de ser casi idénticas a las de arcade, generaron críticas por la falta de soporte para tres jugadores.
El lanzamiento en PC también enfrentó problemas de rendimiento, especialmente en pantalla completa. Sin embargo, algunos críticos encontraron encanto en la simplicidad del juego y su homenaje a las películas clásicas de monstruos.
Conclusión
‘Rampage World Tour’ es una mezcla de nostalgia y acción arcade que puede atraer a los fans de los juegos clásicos. A pesar de sus limitaciones y críticas, sigue siendo una experiencia entretenida para aquellos que buscan un viaje al pasado con un toque de caos monstruoso. Para los jugadores que disfrutan de la destrucción desenfrenada y la acción sin complicaciones, este título ofrece horas de diversión, especialmente en compañía.
En resumen, es un juego que merece ser jugado al menos una vez, no solo por su valor histórico, sino también por el simple placer de causar estragos en un mundo virtual.