Mr. Do!: La Historia del Clásico de los Laberintos
Introducción a Mr. Do!
Mr. Do! es un icónico videojuego de laberintos lanzado en 1982 por Universal. Este juego no solo se convirtió en un éxito comercial en Japón y Norteamérica, sino que también marcó un hito al ser el primer juego de arcade disponible como un kit de conversión para otras cabinas. Inspirado en Dig Dug de Namco, Mr. Do! vendió 30,000 unidades en Estados Unidos, consolidando su legado en la historia de los videojuegos.
Jugabilidad
El objetivo principal de Mr. Do! es acumular la mayor cantidad de puntos posible cavando túneles y recolectando cerezas. El personaje principal, un payaso llamado Mr. Do (o un muñeco de nieve en la versión japonesa original), es perseguido constantemente por monstruos llamados creeps. Los jugadores deben evitar ser atrapados para no perder vidas.
Los niveles se completan al recolectar todas las cerezas, destruir a todos los creeps, deletrear “EXTRA”, o encontrar un diamante. Mr. Do puede derrotar a los creeps usando su “bola de poder” o aplastando manzanas sobre ellos. Sin embargo, mientras la bola de poder está en movimiento, Mr. Do queda indefenso, añadiendo un nivel estratégico al juego.
Desarrollo y Recepción
Creado por Kazutoshi Ueda, Mr. Do! fue diseñado tomando como inspiración el éxito de Dig Dug. Ueda también diseñó Lady Bug, otro juego que resonó con el estilo de Pac-Man. La idea de la bola de poder surgió cuando Ueda observó una Super Ball atascada en un tejado, lo que demuestra cómo pequeñas observaciones pueden inspirar grandes ideas.
Mr. Do! fue un éxito rotundo, situándose entre los diez juegos de arcade más recaudadores de 1982 en Japón. En Norteamérica, se convirtió en el kit de conversión más vendido hasta 1984. La crítica lo recibió positivamente, destacando cómo mejoraba elementos de Dig Dug, y diversas revistas lo puntuaron altamente.
Legado e Impacto
Mr. Do! generó varios secuelas como Mr. Do’s Castle y Do! Run Run. También fue portado a múltiples plataformas, asegurando su presencia en el ámbito de los videojuegos durante años. Además, su influencia se extendió a través de varias adaptaciones y clones, solidificando su impacto en la industria.
Conclusión
Mr. Do! no es solo un juego del pasado; es una pieza esencial en la evolución de los videojuegos que sigue siendo relevante para los entusiastas de los juegos retro. Su mezcla de estrategia y acción sigue siendo entretenida y desafiante. Si eres un fanático de los juegos clásicos, Mr. Do! es definitivamente una experiencia que vale la pena revivir.