
Crazy Kong: El hermano rebelde de Donkey Kong
Crazy Kong es un fascinante capítulo en la historia de los juegos de arcade, desarrollado por Falcon en 1981 como una alternativa al popular Donkey Kong de Nintendo. Aunque a menudo se piensa que es una versión pirata, Crazy Kong fue oficialmente licenciado para operar únicamente en Japón. Esta decisión surgió cuando Nintendo no pudo satisfacer la demanda interna, a pesar de que Donkey Kong también se lanzó en el país. Sin embargo, las cosas se complicaron cuando Falcon empezó a exportar las máquinas al extranjero, lo que llevó a Nintendo a revocar la licencia en 1982.
Características y Diferencias
Crazy Kong mantiene los elementos principales de jugabilidad de Donkey Kong, pero con algunas diferencias notables. El hardware de Crazy Kong es distinto, y los gráficos se redibujaron con una nueva paleta de colores. Por ejemplo, las vigas, que en Donkey Kong eran magenta/púrpura, aquí son verdes neón. Además, el personaje de Kong presenta un aspecto más feroz y alto.
Algunas animaciones se eliminaron o simplificaron: los barriles en el primer nivel aparecen de forma diferente y varias animaciones de inicio y fin de nivel se han removido. Los efectos de sonido también se alteraron, siendo generalmente más crudos y con un fondo musical reducido.
Una particularidad de Crazy Kong es su nivel de dificultad, que es más desafiante que el original debido a una detección de colisiones menos indulgente y elementos que se mueven más rápido. Además, algunos enemigos y elementos del juego, como las llamas fantasmales, fueron reemplazados por otros.
Crazy Kong Parte II
Crazy Kong tuvo una secuela titulada Crazy Kong Part II, donde se implementaron cambios adicionales, como una escena de atracción mostrando a Kong escapando de una jaula y un cambio en los colores de las vigas a tonos naranjas/rojos. Este juego también introdujo nuevas dificultades y ajustes en el diseño de los niveles.
Legado
El legado de Crazy Kong es notable, especialmente con el desarrollo de una secuela no licenciada, Crazy Kong Jr., que intentó capitalizar el éxito de Donkey Kong Jr. de Nintendo. Este intento subraya la complejidad de las relaciones entre los desarrolladores de juegos y las limitaciones legales de la época.
Conclusión
Crazy Kong es más que un simple clon de Donkey Kong; es un testimonio de la creatividad y la controversia en la industria de los videojuegos de los años 80. Aunque no alcanzó la fama de su predecesor, ofrece una perspectiva única sobre la historia de los juegos arcade. Si eres un entusiasta de los juegos retro, Crazy Kong merece un lugar en tu colección.